Descargas

consulta nuestro catálogo de biblioteca

Club de Lectura

8º Concurso de Microrrelatos-2019

Revistas del Centro

libros digitales

bibliotecas digitales

prensa

Agenda Cultural

Contador de visitas

4040761
Hoy
Ayer
Esta semana
Este mes
Último mes
Todo
2074
972
11376
41762
44065
4040761

Tu IP: 52.14.204.52
Fecha: 2024-12-22 11:00:26

20º Aniversario Harry Potter

EstaciónLibros

pasa y conócenos

Fondos históricos

Dinamización

creamos relatos

Tablón de anuncios

400Cervantes-Shakespeare

eventos

miscelánea

Bibliovideos

Síguenos en Pinterest

Obras del I Gran Concurso de Microrrelatos 2011-2012

I Gran Concurso de Microrrelatos Curso 2011-2012

No tiene miga… 1º premio

Me encanta el pan. Es inexplicable, pero me trae buena suerte. El otro día al entrar en la panadería conocí a la pareja de mi vida. Era casi perfecta, si no fuera porque no estaba rellena.

 Panadero en la sombra 

Tiempos malos… 2º premio

En el telediario anunciaron, ¡Estamos en tiempos de crisis para todos!. Cuando iba por la calle me encontré a un vagabundo y lo miré con mala cara. Más tarde, me encontré un trozo de pan mohoso tirado en el suelo y me lo comí, entonces me di cuenta de una cosa.

El monstruo de las galletas

El misterio… 2º premio

Un día me levanté temprano, mi madre me dijo que fuese a por el pan a la multitienda de la esquina. Bajé las escaleras deprisa, salí a la calle, no había nadie, solo un gato en un coche y un perro orinando en la rueda. Cuando llegué a la tienda un poco asustado y pensativo, no encontré al panadero, no aparecía por ningún lado, cuando salí de la tienda había por todos lados perros y gatos pero ninguna persona, todo era un misterio, al final no cogí el pan mi madre me riñó.

Mortadelo

La panadera… 2º premio

Mi amiga panadera cerró su panadería ya que bollos no vendía. Su amiga Marina la quiso ayudar y a vender levadura se puso a trabajar, y 100.000 sobres de levadura la hicieron triunfar.

Panrico

¡Juntos hasta el final!

-¡Hola dijo el chorizo!

-¿Qué tal?, respondió el pan

-Yo muy bien, ¿y tú, tan crujiente, cómo estás?

- Bien, que acabo de salir del horno más calentito que ná

Entre los dos comenzó una bonita plática, no sabían que los dos irían juntos a la barriga de Nicolás.

El chico cogió cuchillo y a la mitad partió el pan, cogió el chorizo y a la panza de Nicolás fueron a parar.

DRL4 

La corta vida del pan

Se levantan tempranito para vestirle;

Más tarde le ponen bronceado.

A media mañana se lo lleva la familia,

Y a las dos se ponen a comer.

El perrito fantasma 

Los recuerdos de mi infancia

Me acuerdo que de pequeña mi madre me preparaba bocadillos. Uno por uno los preparaba y los envolvía en papel aluminio. Lentamente los guardaba en la neverita de viaje junto a las latas de fanta y coca cola, Los bocadillos de mi madre eran especiales. Hechos de tortilla de patatas y con mahonesa en el pan. Pero eso lo mejor, el pan. A mi madre no le gustaba cualquier tipo de pan. Rebuscaba y rebuscaba el más blanco, el más blando y el más largo. Aún así lo encontraba fácilmente. Después nos íbamos todos en el coche de pic-nic a algún sitio y siempre lo pasábamos muy bien.

Ses Reinaldo

El panadero extraterrestre

Un día un panadero se fue detrás de un hombre muy extraño, hasta un bosque. Siguió buscando y encontró su nave y decidió entrar. Al entrar mató al guardia de una patada, siguió y se encontró con su mujer muerta y un montón de extraterrestres, corriendo fue capaz de entrar en la otra sala dónde había un elixir de la vida. Lo cogió y le dio a su mujer, ésta se transformó en un monstruo pero tuvo que volverla a matar. Más tarde en su casa se mató.

Juan Carrasco

El pan que desapareció

Érase una vez el pan más rico jamás hecho. Lo quería todo el mundo, estaba protegido por unos cuantos guardias, Una artesana llamada Reguero, lo quería por encima de todo, fue en busca del pan y cuándo llegó había desaparecido. Nadie sabía dónde estaba o cómo lograron sacarlo de allí con esos guardias tan preparados.

El mejor pan

Iba yo un día a la panadería a comprar el pan para comer. Me encantaba el pan y cuanto más grande mejor, así que me pedí una barra ancha para ponerme bien las botas comiéndolo. De regreso a casa iba pensando lo bueno que iba a estar el pan. Cuando llegué a casa le dije a mi madre que ya traía el pan y ella me preguntó: ¿dónde está?. Me di cuenta de que el pan se me había olvidado en la barra de la panadería.

Federico Pata corta

La venganza del pan

Yo tuve un empleo que consistía en exterminar bichos. Cada vez que iba a trabajar veía una panadería en la que hacían los mejores panes de la ciudad. Pero no podía comprar el pan porque el dueño y yo nos odiábamos por un problema que tuve al exterminar los parásitos de su panadería. Un día me enteré que daba mala fama a mi empresa y lleno de odio planeé una venganza. Hice una disculpa, le entregué un pan envenenado, se lo di y él también me dio uno. Los dos dimos un mordisco, cuando nos desmayamos a la vez me di cuenta que lo envenenó también y aprendí ya muerto que la venganza no ayuda a nadie.

Gorilla Gorila

El pan apetecible

Yo iba por la calle a comprar el pan que mi madre me había pedido, cuando compré el pan noté una sensación de madre y arranqué un trozo y me lo comí. Cuando llegué a casa mi madre me dijo, “no comas más pan” y se fue a hacer la comida. Pero yo cogí un trozo y después otro y otro, pero la verdad es que a mí se me quitó el hambre pero aún así seguí comiendo pan. Cuando mi madre vino con la comida me metió un guantazo y me mandó a por otro pan.

El capitán Salami

La vida del pan

Primero mezclan agua, harina, sal y levadura y me amasan, me dejan reposar, me meten en el horno y cojo ese dorado tan rico, si alguien me compra me voy a casa y me comen y siempre escucho ¡Qué rico el pan!.

Supeman chorizo con pan

El pan más rico del mundo

 El otro día me hice rico y sin hacer ningún esfuerzo. Llegué a la panadería y fui a comprar una baguette que me costó 20 céntimos por una oferta que tenía la tienda. Cuando la partí para comérmela encontré una cosa sorprendente. ¡ un diamante!. Decidí llevarlo al banco y me dieron 1.500.000 euros. Desde ese momento me convertí en la persona más feliz del mundo y todo gracias a una barra de pan.

Don Quijote de la Mancha

José Antonio el panadero 

Un día que paseaba por la calle vi a mi amigo José Antonio que iba directo a su panadería, empezó a hablar conmigo diciéndome que en su panadería sucedían muchas cosas extrañas, como por ejemplo, todos los días desaparecían las baguettes, las chapatas, el pan del Casar…Eso lo he estado investigando y creo que ya sé quién lo roba. El llegó y abrió la panadería y se dio cuenta que tenía donde el pan un agujero por donde entraban los pájaros y las palomas, y se comían el pan. El cerró el agujero y ya nunca volvió a desaparecer pan nunca más.

El pan de oro 

Un día en un lugar cuyo nombre no quiero recordar, había un concurso y un día un panadero entrenaba haciendo pan. Al cabo del rato descansó y se puso a ver la tele y se quedó dormido, al día siguiente fue a entrenar de nuevo, pero de repente brilló algo en el horno, fue abrió y se encontró con una barra de pan de oro, la guardó y la reservó para el torneo. Y llegó el día del torneo, el panadero ilusionado con su barra de oro fue a concursar, lo enseño y todos los que había se quedaron impresionados y le dieron el 1º premio.

Al día siguiente por la noche oyó un ruido, se asomó a la cocina y estaba un ladrón buscando la barra de pan de oro. El panadero la cogió enseguida y empezó a correr, el ladrón iba detrás suya. El panadero se cansó de correr y el ladrón aprovechó y le atacó. El panadero intentó defenderse y el ladrón sacó una pistola y le disparó, cogió la barra y se fue. El panadero gritando de dolor pedía ayuda pero como era de noche la gente dormía. A la mañana lo encontraron muerto por pérdida de sangre. El ladrón no se sabe dónde está, pero mejor no encontrase cara a cara con él.

 Autor: nº 14

La panadería misteriosa

Autor: Rajoy

Ayer fui a la panadería que está al lado de mi casa para comprar bollos y panes. Pero los panes que allí vendían estaban más duros que el granito. Así que fui a otra y los panes que vendían en la otra estaban más buenos. Compré 5 panes y 3 bollos que me costaron 3,50 euros pero no llevaba suficiente dinero. Así que el vendedor me tomó por un ladrón, llamó a la policía y me llevaron a la cárcel. Cuando cerraron la verja de mi celda….Era un sueño, y en realidad tenía pan.

Pensamientos de estrellas

Hay una fiesta. Soy famosa por mi forma de vestir. Soy fan de Gaga. Quiero destacar, pero no quiero ir vestida de carne..Sería raro…Quiero utilizar un material del que todas las personas están hartas de ver, hartas de oler…¡Ya sé!, Pan. Raro, pero eficaz. Voy a pensarlo. Ya está. Aprieta mucho. Las pepitas de sésamo de los zapatos se me clavan, pero es importante. Me llama la limusina, allá voy.

¡Qué edificio tan grande!. Siento que me miran raro. ¿ Qué pasará, no les gustará?. Cada vez siento más calor. Ahí viene Clara, qué mal me cae…Ya he descubierto por qué me miraban raro. Es una fiesta de bikinis. Bueno al menos huelo bien. Soy miga de pan.

Panadero de la sombra 

Para gustos los colores

El otro día fui a la panadería para comprar pan. Cuando llegué el panadero me ofreció de todo, bollos, pan de pueblo, pan de leche…Yo solo quería una baguette pero no había. Fui a otra tienda, pero tampoco había baguette. Así pasé la tarde, de tienda en tienda en busca de una baguette. No la encontré por ninguna parte de la ciudad. Al final compré un pan cualquiera que me encantó y a partir de entonces no compro otro.

Calamardo

El padre panadero

Érase una familia pobre, dónde la niña chica era la encargada de comprar el pan, pero uno de los días el padre estaba malo y al llegar a la panadería no estaba el panadero habitual, la chica preocupada preguntó por él, casualmente el panaderos estaba también malo. La chica empezó a despertar ya que su padre y el panadero eran casi iguales, tanto que la chica al llegar a casa le preguntó a su padre:

-¿Papá eres tú el panadero?

-No hija ¿cómo piensas eso?, respondió el padre.

La hija sin responder se subió a la habitación. Al día siguiente a su padre le tuvieron que ingresar y en la panadería le informaron igual, que estaba ingresado y en muy mal estado.

Al cabo de dos días su pare volvió a casa y el panadero a trabajar, la chica directamente le llamó papá, el panadero no respondió, al volver a casa su padre la miró fijamente y ella no hizo ni caso. Al día siguiente le exigió al panadero que le enseñase el DNI al final vio que el panadero no era su padre sino que la chica estaba soñando.

Bimbo Tierno

El pan duro

Cuando me levanté tenía mucha hambre, fui corriendo a la cocina y me hice una hamburguesa con queso, su cebolla, su tomate natural, pero me dije ¡si no tengo pan! y tuve que ir corriendo con la moto a comprar el pan, pero no había, cuando volvía a casa, me tuve que tomar la hamburguesa con pan duro.

El señor Tokonino

El panadero se lo come todo

El panadero se levanta a las seis de la mañana para ir a la panadería para hacer el pan, coge el harina y la amasa, hace el pan y lo mete en el horno, luego lo deja 10 o 12 minutos y después lo saca, se lo come todo. Cuando llega el primer cliente de la mañana se encuentra con la cesta del pan vacía.

Carlos

El pan

Cuando fui a comprar el pan no había y acababan de abrir, no había pan porque los panaderos no se habían levantado a la hora.

Antonio

Se queda sin pan

Laura fue a comprar el pan a la panadería de su pueblo, pero como fue un poco tarde se quedó sin pan. Tuvo que ir al pueblo de la lado porque necesitaba el pan para comer, pero a mitad de camino se le estropeó el coche y tuvo que volver  a su casa andando y sin el pan.

María

Una familia y su pan

Una familia compra una barra de pan, luego se van al ampo a comer y cuando parten el primer trozo de pan, el perro salta y se lo come, y dice-“estaba muy rico”. Más tarde parten el segundo trozo de pan y un halcón se lo lleva para alimentar a sus polluelos, luego parten el tercer trozo de pan y una hormiga se lo lleva, más tarde parten el último trozo de pan y un ratón se sube a la mesa y se lo come y la familia se quedó solo con las migas de pan. “Un euro tirado a la basura”- dijo la madre.

Link

El clavo

Érase una vez en un pueblo donde en las tiendas no había pan, los vecinos se quejaban porque para ellos el pan era especial, sobre todo para las comidas. Pasaban los días y los días sin rastro del pan en las tiendas, en una mañana un joven llamado Calvo, habló con el alcalde, para buscar una manera de solucionar el problema. Por la noche todo el mundo de durmió con la ilusión de que al día siguiente hubiera pan en el pueblo. Se despertaron y el pueblo estaba lleno de pan, gracias a Calvo.

Messí

El hombre que se quedó sin pan

Iván baja todos los días a comprar el pan  a una tienda que hay frente a su casa. Una mañana fue a comprarlo, pero el hombre de la tienda le dijo que se había agotado toda clase de pan. Tendría que hacer más, pero Juan decidió no esperar y fue a recorrer otras tiendas para comprar pan pero no consiguió encontrarlo, vio que el pan se estaba haciendo y Juan se puso a esperar, pero veía que no terminaba y se fue  a recorrer más tiendas. No encontraba ninguna tienda con pan, Más tarde volvió a ir a la tienda donde se estaba haciendo el pan y por fin lo encontró. Cuando se fue para su casa se sentó en un banco donde se puso a leer un rato y cuando decide volver a su casa. Cuando llegó vio que el pan se le había olvidado, fue hacía el banco donde se había sentado y el pan ya no estaba allí.

Lisa

El último pedazo de pan

Cuando salí del trabajo fui a comprar el pan, cuando entraba por la puerta de la tienda vi que mi vecina se llevaba la última barra, tuve que ir a otra tienda y conformarme con una barra pequeña pero de camino a casa me la comí toda y me tuve que conformar con un pedacito de pan que quedaba en el fondo del armario.

Magi

La tortilla

Me hice dos huevos fritos pero no tenía pan. Lo vi todo negro en mi mente, solo tenía una obsesión. La blancura del pan. ¿Qué podía hacer en aquel momento?. Fui a la panadería pero pensé que a estas horas estará cerrado. Voy a casa de mi abuela, que las abuelas siempre tienen de todo, llegué y me dio pan duro, al llegar a casa me di cuenta de este incidente. Solo me quedaba decir que se me quedaron los huevos fríos y con ellos me hice una tortilla sin poder comer pan, al acostarme aquella noche soñé con el pan blanco y tierno.

Tiki

El día del pan

El día del pan empieza en el horno donde se hace grande y duro. Después pasa a la tienda donde la gente lo compra. Más tarde en casa lo preparan, en este caso va destinado al bocadillo de un chico. Al principio se lo empezó a comer con muchas ganas pero cuando le faltaba el último cacho lo tiró porque no tenía más hambre. Un rato después el suelo estaba lleno de hormigas comiendo el bocadillo. Y así termina el día del pan.

nº 30

Una extraña experiencia

Todo empezó un día, cuando fui a comprar el pan , compré un bolo y cuando llegué a casa lo dejé en la mesa del porche para buscar las llaves y poder entrar. D e repente empezó a llover y apresurada entré en casa dejando el pan en la calle. Pasó un rato y dejó de llover, así que salí a recoger el pan, cuando me llevé una gran sorpresa, vi que le habían salido piernas y estaba saltando en la mesa, al ver que yo estaba allí se bajó al suelo y salió a correr la calle abajo. Al final me quedé sin bocadillo. Después me di cuenta que podrían haberle salido piernas debido a la lluvia ácida.

Pitufa

Hamberg, el chico inmigrante

El pan, el pan, el pan que grandes es su importancia y no  nos damos cuenta. Por ello os contaré lo que ocurrió a Hamberg. Un día cuando andaba por la calle se puso pálido, se desmayó y se mareó, entonces ocurrió algo maravilloso, un señor llamado Maikel se compadeció de él y le dio un trozo de pan, en ese momento las personas que le vieron, avergonzados le dieron pan, agua y otros alimentos. Gracias a ese primer trozo de pan al que siguieron muchos más se salvó de morir de desnutrición.

Silver Mund

El bocadillo y el anillo

Había una niña que estaba de paseo por el mar, llevaba un bocadillo. Después de que se le cayó muchas veces, lo tiró al mar. Al día siguiente sus padres se fueron a montar en barco. El padre como prueba de amor tiró un anillo al mar y lo tenía que encontrar la madre antes de la cena. No encontró el anillo. En la cena pidieron pescado los dos. ¿Sabes qué había en el pescado?. El bocadillo.

Fufi

El vagabundo

Érase una vez una chica joven llamada Yiza. Ella era una persona muy bondadosa, ella iba a la panadería todos los días y compraba siempre lo mismo, un bocadillo de pan. Ese bollito de pan no era para ella era para un pobre señor que vivía debajo de un puente entre cartones. Ella después de comprar el pan se lo llevaba a su casa y el bollito que había comprado lo rellenaba de chope y queso y seguido se lo llevaba al vagabundo para que pudiera comer. Así durante cuatro años. Pero la pobre después de tanto tiempo fue a llevarle el bollito con su chope y su queso y el vagabundo ya no estaba allí. Ella se asustó porque no sabía dónde estaba y si le habría pasado algo al pobre. Pero cuando estaba llegando a su portal vio desde lejos al vagabundo y salió a correr hacía él. Cuando Yaiza se acercó al vagabundo, él le dio las gracias por todos los años en que le había dado de comer. Ella le contestó que no era nada, que todo lo había hecho porque le había visto algo en él y que solo le había dado de comer por que se parecía a su difunto marido. Desde entonces Yiza y el vagabundo viene en casa juntos.

Por 0,30 e

Estaba yo tranquilamente en mi panadería, cuando una bella mujer con una bella sonrisa me dijo:

-Deme una barra de pan, por favor

-Vale- le contesté

-¿Cuánto es?

-Son 0,63, pero para ti serían 0,30

-Vale

Ella empezó a coquetear conmigo y yo le seguía la corriente. Estuvimos así coqueteando y yo empecé a enamorarme de ella hasta que decidí pedirle salir. Al día siguiente ella vino y yo le dije.

-Hola, ¿lo de siempre?

- Sí, me contestó

-Oye, ¿te gustaría salir conmigo?

-Em…, lo siento pero solo vengo a por el pan.

Sassy

Una lluvia imprevista

Fui el otro día a la panadería pero cuando llegué estaba cerrada, esperé y esperé pero la panadería no abría y tenía prisa, entonces fui corriendo a la más cercana, había mucha cola, cuando salí de la tienda empezó a llover y no tenía paraguas y salí a correr, pero la bolsa se rompió y se me cayó el pan al suelo y tuve que volver a la panadería.

Autor. Nº 36

Hasta que llegó

El pan, las vueltas que da una mañana hasta llegar a mí. De madrugada lo hacen, lo amasan y van a la horno, por la mañana lo ponen a la venta, la gente lo compra, mi madre por ejemplo. Mi madre lo compra cada día y lo comemos en el almuerzo. Por la tarde, si meriendo, mi madre guarda un trocito y me hace el bocadillo para el colegio al día siguiente y en el recreo me lo como.

Autor: Mikie

Ciudad cerrada

Érase una vez un hombre que fue a comprar pan una tarde de domingo y las panaderías estaban abiertas. Se fue a buscar pan por toda la ciudad pero ninguna tienda de la ciudad estaba abierta al final todo era una pesadilla.

Autor: nº 38

La dama de honor

Érase una vez una chica que desde pequeñita quería ser dama de honor, era su único propósito en la vida. Pasados unos años la niña se convirtió en una moza y dado que tenía un hermano y se iba a casar, ella por fin podría cumplir su sueño. Pasan los días y ella está esperando a que su hermano la nombrase  dama de honor y pensaba  “voy a ser la mejor organizadora de la boda”.

Después de unos días su hermano le dice que su novio prefiere que su hermana sea la dama de honor, ésta se echa a llorar y a llorar, tanto lloró que su hermano tuvo que decirle a su novia que si su hermana no participaba en la boda no se casaría con ella. Al final la novia accede y decide que las dos sean las organizadoras de la boda.

Llegó el día de la boda y la hermana del novio estaba tan nerviosa que no hacía nada bien, se cayó en la iglesia, cayendo también a la novia, no trajo los anillos, en el convite puso comidas muy malas y al final del todo, la novia se harta y la echa.

Así que, la que quería ser la mejor dama de honor se convirtió en la peor.

Menos mal que el pan escapó bien.

El escritor

Petición Nefasta

¡Pim, pan!

¡Pum!

Eugenia Funes